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❝ BANSHEES ❞

Las banshees o "Hijos de Ezrael" a menudo se consideran espíritus llenos de odio y enojo después de su muerte dolorosa. Sin embargo, algunas hallaban el perdón y desarrollaban una fuerte conexión con los vivos, cuyos dolorosos cantos se convierten en dulces melifluos de cuna sanadores.

Anuncian con su llanto y grito que la muerte está cerca. Su canto es estridente y aterrador, otras veces es un sollozo horrible que hiela la sangre y que sólo puede escuchar la persona que va a morir. Depende de la voluntad del espíritu, el mensaje que va a transmitir y a quien lo va a transmitir.

Su apariencia es la de una mujer etérea, en ocasiones una joven doncella y, en otras, un rostro deformado, pálido y cadaveríco. Su cara es pálida y tiene los ojos enrojecidos, casi ensangrentados, por el dolor y el llanto desmesurado.

En algunas leyendas, las banshees son el fantasma de una joven que sufrió una muerte brutal y fueron regresadas a la vida gracias a la magia de "Ezrael", en consecuencia son leales a ella. Se dice que estas almas en pena aparecen como un espíritu con los dientes podridos y las uñas largas, vestida con harapos y con los ojos rojos llenos de dolor. Mirar directamente a los ojos de una Banshees puede resultar en la muerte inmediata.

Son presagios de muerte. La mayoría de ellas alberga un abismal sentimiento de angustia y desconsuelo por la vida que llevaron antes de ser asesinadas de forma violenta, por lo que pocas o ninguna se convierten en espíritus benevolentes. En ocasiones aparecen caminando errantes, donde permanecen varios días sin rumbo fijo.

Las representaciones más comunes de Banshees los retratan como espíritus vengativos que en vida se odiaron a sí mismas, o se aferran al rencor por sus seres queridos, en especial a sus asesinos. Estas banshees no cantan canciones tranquilizadoras, sino que chillan y aúllan salvajemente.

Odian a todos los seres vivos con una furia profana; podían sentir que la vida se acercaba a ellos y atacarían a cualquiera que invadiera su territorio. Junto con su rostro aterrador, el mero toque escalofriante de dicho alma en pena drenaría a su víctima.

El arma más temida de la banshee era un gemido desgarrador que era tan dañino como cualquier arma material. Este grito fue mortal para todos los vivos que podían oírlo.

Un alma en pena no tenía una forma definida, sino una forma brumosa con rasgos vagos y fluidos que reflejaban su forma anterior en vida. A medida que pasaba el tiempo, un alma en pena se distorsionaba cada vez más, todavía reconocible como un humanoide.

Sin importar que su forma era incorpórea, la apariencia de un alma en pena era horrible, y su mera presencia extraería la energía de su entorno hasta el punto de detener el crecimiento floral local.

Al ser una forma de no-muerto, los banshees eran inmunes a todo tipo de hechizos que afectaban la mente, como encantar o dormir. Típicamente impermeables al daño y frío excesivo.

Es un mito que solo se traten de mujeres, puesto que se han avistado Banshees niños pequeños, pero no hombres adultos como tal.