Helligrunn

         

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❝ Sus alas son tan grandes que desplegadas oscurecen el sol. Protegen la tierra contra las tormentas del sur; sin su ayuda la tierra no podría resistir los vientos que soplan desde allí. Sus vendavales inundaron sesenta países, y el choque aplastó trescientas naciones. ❞

𓇢 Se le apoda Renanin, Sekwi y Bariuchne.

𓇢 Lord of the Birds, Avian King, God of the Sky, Great Griffin, Celestial Rooster, God's Pet Cockatoo, Mother Bird, Celestial Singer, Prodigious Bird.

El Ziz es un pájaro gigante, que se dice que es lo suficientemente grande como para bloquear el sol con la envergadura de sus alas. Es una de las tres primeras bestias primordiales creadas por Dios y domina los cielos con sus otras dos cohortes, el Leviatán y el Behemoth, que gobiernan el mar y la tierra respectivamente

El Ziz tiene un tamaño tan monstruoso como el propio Leviatán. Sus tobillos descansan en la tierra, y su cabeza llega hasta el mismo cielo. Un relato notable de Ziz detalla que un grupo de viajeros en un barco notó un pájaro colosal que estaba parado en el agua, el agua cubría sus pies y su cabeza presionaba contra el cielo. Los espectadores pensaron que el agua no podía tener profundidad en ese punto, y se prepararon para bañarse allí. Pero antes de que pudieran hacerlo, un ángel les advirtió: "¡No se bajen aquí! Una vez, el hacha de un carpintero se le resbaló de la mano en este lugar, y tardó siete años en tocar fondo". El pájaro que vieron los viajeros no era otro que el Ziz.

Siendo la primera bestia creada por Dios y el señor de los cielos, Ziz es una bestia de un poder destructivo indescriptible. Abigail Hawkins deduce que la única solución posible para derrotar a Ziz es hacer que combata a otro de su tipo, lo cual es imposible. 

Antes de que Dios creara al Hombre, hizo las primeras bestias, cada una de las cuales gobernaba sobre las tres capas de la Tierra. El primero de ellos fue el Leviatán, una criatura primordial que nadaba en los océanos del caos y fue domesticada por Dios para luego vagar en las profundidades de las aguas de la Tierra, señoreando a las criaturas del mar. El segundo era el Behemoth , que se enseñoreaba de la tierra y sus criaturas y el tercero era el mismo Ziz, que se enseñoreaba de los cielos y sus criaturas. Estas bestias fueron creadas como representaciones de la majestuosidad de la Tierra y para expresar el poder dominante de la naturaleza sobre el hombre y son las únicas tres bestias sobre las que los hombres no tienen señorío.

Sin embargo, después de la Guerra en el Cielo, la naturaleza fundamental de la creación misma cambió dramáticamente y entre estos disturbios estaba el reino animal volviéndose unos contra otros por el bien de la supervivencia, así como contra sus antiguos amos, Adán y Eva. Esto también afectó a las tres bestias primordiales; Behemoth, Ziz y Leviatán. El efecto hizo que se volvieran unos a otros. Como resultado, Dios se vio obligado a separar a estas tres poderosas bestias para que no causaran una destrucción natural incalculable sobre el planeta y sus habitantes. Por tanto, es mejor mantenerlas alejadas o buscarían matarse; no obstante, Ziz es un animal tranquilo, pacífico y ameno que no guarda ningún tipo de odio o aversión a sus hermanos. 

Como domina los cielos, también domina a sus habitantes, en cuyo caso son pájaros, y por lo tanto siempre está acompañado por una enorme nube de pájaros que lo rodea. Su mando y control sobre las aves es absoluto en términos de lealtad, hasta el punto de que podría hacer que ataquen a aquellos que percibe como una amenaza. Modera una gran atmoquinesis, con su mera presencia distorsionando los patrones climáticos a grados caóticos, haciendo que el vapor de agua se caliente a niveles extremos y creando sistemas de tormentas localizadas, así como tempestades de truenos y relámpagos de otro mundo. Podía manipular el sistema meteorológico a voluntad, ya que durante su persecución del Argo, conjuró nubes noctilucentes masivas que taparon completamente el sol junto con tormentas eléctricas que desorientaron los sistemas de radar del Argo.

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❝ Debajo de los lotos se revuelca, en la espesura de cañas y de juncos. Le cubren los lotos con su sombra, le rodean los sauces del torrente. ❞

𓇢 Se le apoda Gaia o Terra.

𓇢 Beast of the Earth, Beast of the Lands, Lord of the Land Animals.

El nombre "Behemoth" deriva del nombre judío arcaico para hipopótamo, del hebreo behema. El Behemot es un monstruo descrito en la Biblia cristiana y es una de las tres bestias primordiales que se dice que simbolizan el mundo físico; Behemot representa la tierra sólida. 

Behemoth fue creado por Dios para encarnar la tierra al igual que sus dos cohortes, Leviatán y Ziz, encarnan el mar y los cielos respectivamente. Las tres bestias también fueron creadas para demostrar a Adán y Eva que si bien pueden domar a los que habitan dentro de su dominio, nunca podrán domar a las tres bestias primordiales del planeta.

Retrata una extensión descomunal de fuerza inimaginable que es derrotado por la naturaleza omnipotente de Dios.

Sin embargo, después de la Guerra en el Cielo, la naturaleza fundamental de la creación misma cambió dramáticamente y entre estos disturbios estaba el reino animal volviéndose unos contra otros por el bien de la supervivencia, así como contra sus antiguos amos, Adán y Eva. Esto también afectó a las tres bestias primordiales; Behemot, Ziz y Leviatán. Como resultado, Dios se vio obligado a separar a estas tres poderosas bestias para que no causaran una destrucción natural incalculable sobre el planeta y sus habitantes.

Domina la tierra y a todos los animales. El Pastor de los Illuminati dejó caer la precaución cuando se dirigió a uno de sus acólitos que entre las Perdiciones de Job, es una de las más difíciles de controlar. 

Dado que encarna la tierra y todos sus habitantes, el Behemot ejerce un control basado en la lealtad y protección sobre los animales de la Tierra. Sus rugidos se pueden escuchar a millas, volviendo a los animales menos feroces. Como resultado, los animales débiles viven seguros lejos del alcance de los animales salvajes. El Libro de Job explica que sin el rugido del Behemot y su existencia formando un balance, los animales se volverían más salvajes y, por lo tanto, se matarían unos a otros y a los humanos. Puede cambiar la frecuencia de su rugido y comando. La piel de Behemot es imposible de perforar, no obstaculizando su camino ni desviando su atención e incluso la espada de un ángel no pudo penetrarla. 

Traicionando su tamaño, también es engañosamente rápido. Cada paso que da, debido a su proporción, genera terremotos tan poderosos que derriban ciudades y países con solo dos pasos.

A pesar de su capacidad aterradoramente destructiva, es una criatura benigna hasta la médula, que tiene una relación simbiótica con el medio ambiente. Su presencia da vida a entornos previamente áridos, ya que durante su viaje en la tierra dejó una exuberante vegetación a su paso que alteró por completo el terreno en conjunto.